El cielo nublado es como una hoja en blanco.
Un cielo en blanco, una hoja nublada y opaca.
Las hojas vacías me inquietan, me pueblan de incertidumbre, interrogantes, angustia...
y la angustia se obsesiona compulsivamente con el chocolate que la seduce. Ella se abalanza sedienta y apasionada sobre él,
y cuando lo abraza lo desmenuza con sus agudas uñas,
y lo devora con sus nacarados dientes.
La vida es maravillosamente compleja.
Posee un aspecto opaco y otro diáfano.
y ambos no se encuentran delimitados con claridad,
sino que interactúan frecuentemente mezclandose,
retroalimentandose el uno del otro.
La vida se compone de diversos laberintos.
Nuestro cerebro es el principal.
Nuestro cerebro ES un laberinto.
18.8.10
Laberinto
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4 comentarios:
Epaa, que inspiración, me llama la atención que no te hayas quedado en letras.
Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
me respondes a munekitacat@hotmail.com
besos
Catherine
Simplemente grandioso... y es verdad... nuestra mente, nosotros mismos somos el laberinto. Genia =)!
Lucas Lezcano
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