4.11.10

Luna

Era tan curioso advertir su imagen vital e inhóspita a la vez...
Desparramada sobre mi cama, como si fuera suya...
el viento invasor que la conducía a otra atmósfera, acarreando las ocultas sensaciones...
Ella me escuchaba sin juzgarme, y a mi me reconfortaba ser parte de su misterio discreto, y de su soledad eterna.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hermoso