Diamantina *·.

Hoy es el último domingo de septiembre.
En
este
instante
llueve
diamantinamente.

Acabo de darme un baño y ahora me siento sólo una pulgada mejor.
Escalofríos cubren mi cuerpo entero y quisiera poder irme a la cama
hasta diciembre.

Quiero hacer las paces con esa mujer que soy
y áun no logro comprender plenamente.

Observo a través del ventanal mojado el cielo blanco y homogéneo.
Escucho un lejano y lábil coro de aves y el persistente monólogo de un perro.