22.2.09

La tacita

A la tacita de porcelana
que contiene leche dulce y clara,
le sumo el café
amargo y negro,
y sola me siento
en la ventana,
donde puedo valorar al cielo
omnisciente.

Ante la incertidumbre,
temor y ansiedad
bebo tus lágrimas, las mías
sumerjo a la luna llena
en la leche mezclada con el café
y ahogo a las estrellas de azúcar,
estrellas de sed.

Y así, consumo
la atmósfera de mi ser
mi aura,
y mi fe.

1 comentarios:

Pauliuris dijo...

Me recuerdas a una poetiza cubana, de mucho talento, que tiene la característica de poder escribir de todo.
Escribe del cielo, de los pájaros, de su cama en las mañanas, de amor, del césped, de todo. Eres como ella. Qué talento.
Luego te paso el nombre.