Sin serenidad no hay vida

El amor es genuinamente poderoso, omnipotente, altruísta, empático, desmesurado, inexorable.

y no creo que sea ciego, como dicen. No hace falta tener ojos para descubrir que en el mundo existe otra persona capaz de hacerte feliz, y capaz de ser feliz en tu compañia.

Si bien los ojos son las ventanas del alma y a través de la mirada de los otros descubrimos un reino distinto, lo externo es superfluo y parcial, el amor es profundo, tan profundo que no alcanza una primera vista, una primera impresión.

Uno empieza a descubrir que se está enamorando cuando advierte que su vida se transformó, y si aquel amor es correspondido, ambas vidas se transforman y condensan en un clima de plenitud.

Necesito escucharme, este ruido me obnubila.

Necesito hacer un viaje, conquistarme a mi misma.

Necesito sumergirme en la serenidad.

Sin serenidad no hay vida.

(SERENIDAD-PLENITUD-AMOR-ETERNIDAD)