Cuando los árboles se sacuden
están contándome que la serenidad reinará en un futuro que
no planea ser presente, un futuro que desea sorprenderme.
A pesar de todo, el pasado no se oculta
y paradójicamente se hace notar,
bruscamente nos impulsa sangre caliente por las venas
Sangre que conduce recuerdos, sentimientos, experiencias.
Sangre como la savia de los árboles,
Sangre que recorre ramificaciones, venas
el sistema circulatorio de los árboles,
de las personas y sus penas.